Debido a su increíble mimetismo con el medio, es bastante difícil observarla durante el día, siendo más fácil su avistamiento por la noche debido a que ocupa los carriles de nuestros campos a la búsqueda de insectos voladores, que caza al vuelo con su gran cabidad bucal y que ve con sus ojos preparados para la total oscuridad.
Esta ave tan misteriosa por su aspecto y por su nombre sufre cada verano en nuestra vega multitud de atropellos por parte de vehículos, algo que está viendo mermada su población.
Como curiosidad cabe destacar que esta ave en la zona de la vega es conocida como "somaya" palabra adaptada de "zumaya" como es también conocida en el norte peninsular. En la zona de Castilla La Mancha se le conoce como "engañapastor", y en otras zonas muy puntuales siempre se la ha relacionado con el mito del chupacabras, pensamos que debido al parecido del nombre, quizás de ahí su misterio, pero la verdad es que el chotacabras cuellirrojo del que hablamos en un ave totalmente inofensivo tanto para el ganado como para nosotros.
Observaciones a 7 de mayo de 2016